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En primer lugar, quiero mandar un saludo fraterno a toda la comunidad universitaria y, particularmente, a la Facultad de Bellas Artes, a quien me dirijo en este momento.
La naturaleza de nuestras escuelas de arte es formar individuos reflexivos, tolerantes y con un alto sentido de la creatividad, pero que, a la vez, asuman un liderazgo ético, ya que a través de la cultura se genera sentido de identidad y pertenencia.
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El arte no solo embellece al mundo, también lo vuelve un lugar mejor, más justo, más amable y digno. Es un refugio en momentos de difÃciles, como bien quedó demostrado en la pandemia, y es un punto de encuentro en la diversidad.
Nosotros queremos una facultad reconocida por su trayectoria académica, que forme parte del engranaje de una comunidad de trabajo, tanto a nivel nacional como internacional, que genere opinión, análisis, propuestas, y que se sume a los grandes retos mundiales en lo que a educación artÃstica se refiere.
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Somos custodios del patrimonio cultural de la humanidad, y esto precisa gente formada y atenta en esta materia. No podremos hacerlo sin un puente adecuado entre docentes y estudiantes, entre académicos y el resto de la sociedad.
Debemos seguir trabajando, cada uno desde sus capacidades y competencias profesionales, para cumplir con los estándares de calidad mandatorios en el mundo de la educación superior y la cultura.
Los exhorto a dar y a esperar lo mejor, a construirlo. Siéntanse orgullosos de su Facultad. Trabajemos cada dÃa con la certeza de que estamos dándole forma, color, sonido y movimiento al futuro, de que estamos construyendo el porvenir.
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Mgtr. Jorge FermÃn Jovane Raphose |Â Â Decano
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